El campo criptográfico necesita urgentemente remodelar las narrativas de valor: los líderes de opinión proponen que "proteger a los niños" debe usarse como la base narrativa

Según Bijie.com, el inversor de Web3, Carl Runefelt, donó más de $ 400,000 a la organización sin fines de lucro Kidsor para financiar instalaciones quirúrgicas infantiles en Tanzania y Zimbabwe. El cofundador de Kidsor calificó el movimiento como un "paso que cambia el juego" y ha aceptado donaciones criptográficas a través de la plataforma JustGiving. RuneFelt dijo que la riqueza criptográfica significa responsabilidad para ayudar a otros y llamar a más participantes de la industria a participar en la caridad.